sábado, 24 de marzo de 2012

Santiago: el más caribeño y primer hogar de Benedicto XVI en Cuba



Por ANDREA RODRIGUEZ
SANTIAGO, Cuba (AP) 


Un hombre pasa frente a la Catedral de la ciudad de Santiago de Cuba, 

en el este del país, la primera parada de la visita del Papa del 26 al 28 de marzo. (Foto AP/Ismael Francisco, Cubadebate) 

El escenario al aire libre para la misa sólo le faltan algunos retoques finales a la estructura que sostiene el altar, la casa que lo albergará está recién pintada y el Santuario del Cobre, donde orará a la Virgen, fue remozado desde las alcantarillas hasta los vitrales.

Santiago, el primer territorio cubano que pisará el papa Benedicto XVI bulle de expectativas a días de su arribo. Hasta los no católicos están emocionados con la visita.

Es toda una novedad para una pequeña ciudad de medio millón de habitantes, ubicada a unos 900 kilómetros al oriente de la capital.

“Es un alto honor para la ciudad de Santiago de Cuba recibir al santo padre Benedicto XVI. El pueblo se está preparando para ese acontecimiento”, dijo a la AP el Conservador de la Ciudad, Omar López, cuya oficina está encargada del mantenimiento y la restauración de la urbe, así como del rescate de un patrimonio arquitectónico que data de cinco siglos.

Arquitecto de profesión, santiaguero de alma, López indicó que desde que se supo que el Pontífice estaría en su localidad se formó una comisión de trabajo formada por las autoridades y representantes de la Iglesia para organizar la logística y trazar un cronograma de actividades. Las actividades fueron supervisadas de cerca por el Vaticano.

Arreglaron algunas calles, se adecuó un escenario para que el Pontífice diera una misa en un parque, se pintaron fachadas de algunas avenidas principales y, sobre todo, se restauró por completo el Santuario de la Virgen de la Caridad, en el poblado de El Cobre, a las afueras de Santiago, y que albergará al Papa durante una noche y donde más tiempo pasará.

Antigua capital de la isla mayor de las Antillas, Santiago de Cuba fue fundada por los españoles en 1515.

Es una de las ciudades más caribeñas de Cuba y los 900 intrincados kilómetros de distancia que la separan de La Habana, le confieren un estatus de neurálgica capital del oriente de la isla.

“Estamos en presencia de una ciudad que se vincula directamente con el mar, con la montaña, una ciudad mirador, escalonada, laberíntica”, la describió el arquitecto López, al recordar también las credenciales históricas de Santiago y sus inmediaciones: allí se lanzaron las proclamas de independencia de España, se luchó la última batalla contra la metrópoli y el líder Fidel Castro anunció allí el triunfo de la revolución el 1 de enero de 1959.

Hoy cuenta además con tres lugares patrimonio de la humanidad UNESCO: las 172 haciendas cafetaleras fundadas por los franceses en el siglo XVIII y XIX, el Castillo del Morro y dentro del rubro de “intangibles” la Tumba Francesa, que es una expresión cultural afrodescendiente.

Precisamente el viaje papal coincide con el 400 aniversario del hallazgo, en alta mar, de la figura de madera de Virgen de la Caridad de El Cobre, patrona de la isla tanto para católicos como para los religiosos afrocubanos.

De hecho, es el símbolo de la nación cubana pues bajo su manto se cobijaron los independentistas que lucharon contra España y en sus ropas doradas se borda el escudo nacional.

Benedicto XVI pasará muchas horas en El Cobre, un poblado ubicado a 20 kilómetros de la ciudad de Santiago y donde se encuentra el Santuario.

Allí también se construyó una casa que estrenará el Papa cuando pase la noche del 26 de marzo en ella.

“(El Papa) merece toda nuestra atención y cariño, hemos restaurado este Santuario (de la Virgen de la Caridad)”, dijo el ingeniero Fausto Veloz, responsable de poner en condiciones la iglesia. “(Fueron) siete semanas haciendo la restauración con 90 hombres, trabajando 24 horas”.

El arreglo costó 236.000 dólares que se sumaron a los 86.000 dólares de la “casa del Papa”, enclavada a unos 200 metros de la iglesia, donde se guarda la imagen de la Virgen rodeada de cientos de miles de ofrendas, cartas y devociones.

Veloz dijo que la construcción fue pagada por la Iglesia Católica.

La vivienda tiene siete habitaciones e igual número de baños, fue construida con hormigón armado y está preparada para soportar terremotos de ocho grados, algo posible en esta zona sísmica de Cuba.

Con sus techos bajos, sus ventanas pequeñas y su diseño austero, el lugar no es un palacio como los que reciben al Pontífice en Europa, pero tiene aire acondicionado, vital ante el calor tropical que espera a Benedicto a finales de marzo, y la majestuosa vista de los serranías cubanas.

“Creo que las cosas han salido bien”, dijo Veloz.

Según la agenda oficial, Benedicto XVI llegará a Santiago procedente de México el lunes 26 de marzo pasado el mediodía.

Será recibido por el presidente Raúl Castro y unas horas después dará una misa en la Plaza de la Revolución Antonio Maceo, la más grande de la ciudad.

Luego recorrerá en carro la distancia que lo separa del poblado de El Cobre.

Allí pasará las primeras horas del martes en oración a la Virgen de la Caridad, se estima que en un evento cerrado, y se dirigirá al aeropuerto para viajar a La Habana, ciudad dónde culminará su gira el miércoles.

En las calles los santiagueros se preparan entusiasmados para la gran ocasión.

“Me siento muy honrada”, dijo a la AP Yoryiana Batles, una empleada de comercio de 38 años. “Vi la visita de Juan Pablo II y espero ver la de Benedicto. Es un honor”.

A la salida de la Catedral, Pepín Fernández, de 57 años y quien labora en el Museo Arquidiocesano, agregó: “El Papa es el representante de Dios en la tierra, nos traerá aliento espiritual, va a alentarnos en la fe pese a todas las dificultades que padecemos los cubanos”.

Pero como en toda Cuba, la mayoría de la población practica una religiosidad mezclada y sincrética que yuxtapone las tradiciones católicas con las traídas por los esclavos negros del Africa.

“Yo pertenezco a la (religión) yoruba, pero respeto a la católica”, dijo Rafael Muchulí, un profesor de 49 años que iba vestido de blanco con sus collares de protección, y quien aseguró sentirse satisfecho con la visita pontificia.

“Desde el punto de vista espiritual, los cubanos vamos a recibir su apoyo (del Papa)... cada religión tiene sus devotos y se respeta. Todos pedimos paz y hermandad, todos pedimos tranquilidad y que la vida nos sea próspera a los humanos”, agregó Muchulí.

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Andrea Rodríguez está en Twitter como @ARodriguezAP

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