El diario Granma, órgano del Partido Comunista de Cuba, publicó recientemente un editorial titulado “Bienvenido a Cuba Su Santidad Benedicto
XVI”, que a continuación reproducimos:
El pueblo cubano recibirá el próximo lunes 26 de marzo, con afecto
y respeto, al Papa Benedicto XVI, Sumo Pontífice de la Iglesia Católica y Jefe
del Estado de la Ciudad del Vaticano, como invitado del Gobierno y de la
Conferencia de Obispos Católicos de Cuba.
Nuestro país se sentirá honrado en acoger a Su Santidad con
hospitalidad y mostrarle el patriotismo, cultura y vocación solidaria y
humanista de los cubanos, en que se sustentan la historia y la unidad de la
Nación.
Acogeremos asimismo, con la amistad que nos caracteriza, a los
miles de peregrinos que estarán junto a nosotros en esas jornadas seguramente
memorables.
Catorce años atrás recibimos con iguales sentimientos al Papa Juan
Pablo II, quien, antes de su partida, se refirió a la “profunda huella” que le
dejó su estancia y agradeció la “cordial hospitalidad, expresión genuina del
alma cubana”.
La visita apostólica del Papa Benedicto XVI, que se extenderá
hasta el 28 de marzo, está motivada por la conmemoración del aniversario 400
del hallazgo de la imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre.
Recientemente, la “Virgen Peregrina” recorrió todo el país en compañía
de creyentes y no creyentes.
Estamos seguros de que Su Santidad guardará con cariño el recuerdo
de esta Isla del Caribe, que valora su visita como una manifestación de
confianza y expresión renovada de las excelentes e ininterrumpidas relaciones entre
la Santa Sede y Cuba.
En los últimos meses, las autoridades de la Iglesia Católica, del
Vaticano y de nuestro Gobierno hemos venido trabajando para que la visita del
Papa Benedicto XVI sea un éxito.
Desde su llegada a Santiago de Cuba, en el Oriente del país,
tierra heroica y cuna de las gestas emancipadoras por nuestra libertad, las
cubanas y cubanos recibiremos y acompañaremos al Papa.
La presencia masiva de la población de Santiago de Cuba y La
Habana, junto a compatriotas de otras provincias, expresará la satisfacción que
representa recibir al Sumo Pontífice de la Iglesia Católica y mostrará nuestra
unidad, civismo y cultura.
Su Santidad conocerá a un pueblo seguro en sus convicciones,
noble, instruido, ecuánime y organizado, que defiende la verdad y escucha con
respeto.
En el recibimiento, en la Plaza de la Revolución Antonio Maceo y
Grajales, de Santiago de Cuba, en la Plaza de la Revolución José Martí, en La
Habana, y en la despedida, el Papa Benedicto XVI encontrará a una Nación que
lucha por la dignidad humana, la libertad, la independencia, la solidaridad y
el bien común, por conquistar toda la justicia y por un mundo mejor, que no
solo es posible, sino imprescindible.